domingo, 18 de enero de 2009

VIAJES. Escocia II: De Fort Augustus a Inverness.






Las Highlands se reconocen a primera vista; no sólo porque venga anunciado en un cartel, sino porque el paisaje cambia de inmediato. Más allá del Ben Nevis, pico más alto de Escocia y antiguo glaciar, comienza esta tierra tan mítica. Las nieblas parecen perpetuas, la humedad lo invade todo y los bosques dejan paso a prados verdes.

Podríamos habernos deleitado haciendo fotos y visitando cada rincón de este norte de Escocia, pero teníamos el tiempo contado y queríamos ver más zonas del país, así que nos decidimos por el mítico lago Ness.

Como cada nuevo visitante, supongo, quisimos ver en cada sombra a Nessie, el monstruo prehistórico del lago, pero no lo logramos. De todas maneras, si no fuera porque le coges desprevenido flotando en la superficie, no lo hubiéramos logrado ver; lo que más llama la atención del lago es su color: es de color negro azabache. Adivinar cualquier forma de vida bajo sus aguas se convertiría en todo un reto.

Entramos por el suroeste del lago, por Fort Agustus. Ésta es una pequeñísima población en la que se puede parar a dormir o comer pero poco más...eso sí, si quieres darte un paseo por el lago, de aquí se puede coger un barquito con guía. Luis y yo seguimos en coche, después de un buen almuerzo y fuimos bordeando el lago. Ésta es una zona practicamente deshabitada, con espesos bosques y el antiquísimo castillo de Urquhart. De ahí a Inverness, la capital de las Highlands, sólo hay un paseo.

Llegamos anocheciendo a Inverness por lo que creímos conveniente volver a nuestra base cuanto antes. La zona del río nos dejó bonitas estampas de nuestro paso por esta ciudad, a pesar de que no la pudimos visitar en proundidad.






No hay comentarios:

Publicar un comentario