sábado, 18 de diciembre de 2010

Cathy(nou)



No sé cómo hacen los ingenieros y arquitectos de las palabras para plasmar en sus escritos todas esas cosas que se te agolpan en el cerebro cuando escarbas en tus sentimientos. Acaban posando negro sobre blanco todo lo que realmente querían decir; y a veces incluso más. Me gustaría ser así, a veces, y poder ahora escribir y dejar para la eternidad dicho todo lo que supone haber conocido a Cathy. Desgraciadamente no tengo esa fortuna, y si lo hiciera, nadie entendería por qué ella es especial.



Supongo, que si te la cruzas por la calle, y añado, probablemente, no te fijes en ella, porque humilde y sencilla va caminando por la vida. Es frágil de voz y de corazón, eso puede que te guíe. Eso sí, ella es enormemente valiente y siempre supera cada reto que se le pone delante; con una sonrisa en la boca. He dicho que no la conocerás, pero si por algún casual lo hicieras, no le hagas sufrir porque aunque no lo sepas, puede que le hagas pasar noches enteras sin dormir. Los sentimientos siempre a flor de piel.

Esto me hace pensar en que...cuanta gente increíble dejamos de conocer por no saber mirar...



Soy enormemente feliz haberla conocido y la echo mucho en falta. La echo de menos, sobre todo, cuando imagino viajes por los más bellos paisajes del mundo ¿ Quién me acompañará ahora a pie, en bicicleta ó en canoa? Es muy difícil imaginar todo eso si Cathy no está cerca.




Ahora, que seguramente yo tampoco la vuelva a ver, me vienen a la cabeza todas esas palabras de las que hablaba y mediante impulsos eléctricos llegan a mis dedos. Todo cuanto acabo escribiendo no hace sino quedar pequeño ante su figura. Me sería más fácil odiarla que quererla, porque es difícil querer a una persona que está y estará siempre lejos, pero no lo consigo. Eso dice mucho de una persona.

Buen camino Cathynou.

...y ahora te veo perderte en el anonimato que da la multitud, entre el gentío de este mundo, y la eternidad.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Control desde el aire

Tener el control de la información es tener el control del arma más poderosa de nuestro tiempo. Solamente así podemos entender fenómenos como el de Wikileaks. Podría ser un montaje, una campaña política a nivel mundial en la sombra...

Los últimos días se ha puesto de moda el caso de los controladores aéreos. En verdad no tengo ni idea de en que consiste su trabajo y las dificultades que entraña. He oído que cobraban más que el presidente del gobierno de España, y a mí también me parece fatal, el presidente de España cobra realmente poco dinero por el trabajo que desempeña; unos 78.000 € al año más o menos.

No sé a quien interesa poner en primer plano a este puñado de afortunados que cobran salarios altos por su trabajo. Desde luego a mí no me interesa ni lo más mínimo. Es más, me parece que la clase mayoritaria como es la de los trabajadores rasos ( yo me incluyo) esta llena de auténticos ciegos que no vemos más allá de lo que les dejan ver. No rebuscamos y nos conformamos.

Los últimos días, he oído una y otra vez a amigos, a personas anónimas por las calles o en los cafés,a los medios de comunicación...acerca de que sus salarios son un escándalo en época de crisis. A mí me da la risa. Me da la risa porque somos incapaces de pararnos a pensar y ver que nos han hecho centrarnos en el mencionado puñado de afortunados y no nos acordamos de que médicos, abogados, administrativos, peones, están cobrando verdaderas miserias por su trabajo y por no hablar de sus condiciones contractuales. Eso sí me importa y eso si que son millones de personas. Además como es época de crisis oirás: "peor están otros" o "es lo que hay".

Por favor, vamos a dejar ese debate miserable sobre el chocolate del loro en la jaula de los controladores aéreos y vamos a centrarnos en lo realmente importante. Esta sociedad cada día es menos la del bienestar en Europa y en el mundo y la dictadura e imposición del capital nos está acorralando. Nosotros no decimos nada, claro, porque no podemos, y seguimos leyendo sus periódicos donde puntualmente nos tendrán informados de lo que ellos quieran desde allá, desde sus alturas.

El control desde el aire.